Discurso de Rui Costa en la inauguración de la exposición "Uno para Todos y Todos para el Estadio"

DISCURSO

El Presidente del Sport Lisboa e Benfica, Rui Costa, asistió el lunes 9 de diciembre a la inauguración de la exposición "Uno para Todos y Todos para el Estadio", en el Museo Benfica – Cosme Damião, y evocó la notable movilización de los socios en la construcción del antiguo Estadio del Sport Lisboa e Benfica, inaugurado hace 70 años.

"En el momento en que ampliamos nuestra casa a 70.000 asientos, en el momento en que celebramos el 70º aniversario de la inauguración del Estádio da Luz, termino con la lección que nos dejó este momento histórico. Fueron los benfiquistas, desde los dirigentes hasta los aficionados, quienes, bajo el lema E Pluribus Unum, hicieron posible la construcción de ese Estadio y la realización de un sueño que el club persigue desde hace décadas, desde su fundación en Belém", afirmó el Presidente del Club durante el acto.

Lea aquí el discurso completo del Presidente del Sport Lisboa e Benfica en la inauguración de la exposición "Uno para Todos y Todos para el Estadio – Memorias del Estadio Luz (1954-2003)".

"Queridos miembros de los órganos sociales,

Ilustres glorias del Benfica que tanto han hecho por nuestra historia,

Benfiquistas,

En primer lugar, quiero felicitar al Museo Benfica Cosme Damião por esta excelente iniciativa: 70 años de la inauguración del Estádio da Luz.

Evocar las conquistas, elogiar las figuras y divulgar la historia de cómo el Sport Lisboa e Benfica se elevó al nivel de uno de los mayores y mejores clubes del mundo es esencial para preservar y reforzar este estatuto.

Con pasión y entusiasmo por la causa del Benfica, pero con un respeto permanente por nuestro pasado, proyectamos hoy el Benfica del futuro.

Por eso quiero rendir homenaje y agradecer a todo el personal del Museo Benfica – Cosme Damião y a los antiguos jugadores que tantas alegrías y tantas noches de gloria nos dieron en la Catedral.

El viaje del centenario de nuestro querido Club es a la vez fuente de redoblada responsabilidad y de enorme orgullo.

Un camino lleno de gloria, fruto del compromiso y la pasión de miles de protagonistas y millones de aficionados.

En la historia del deporte nacional no existe, sin duda, un episodio más inspirador que la notable movilización asociativa en torno a la construcción de nuestro Estádio da Luz.

Y qué formidable recinto supo inaugurar el Benfica en 1954, ampliarlo unos años más tarde y volver a ampliarlo decisivamente en la década de 1980, consagrando el verdadero Infierno de la Luz.

Cuando pienso en la Catedral me siento inmensamente privilegiado. Fue en sus gradas, tanto en el estadio como en los pabellones, donde floreció el amor que siento por el Sport Lisboa e Benfica.

Fue en sus campos donde aprendí a jugar al fútbol. Fue en aquel maravilloso césped, con sus noches inolvidables, rodeado de imponentes gradas, donde tuve el mayor honor de mi vida: jugar al más alto nivel con un águila en el pecho.

La famosa mística se remonta a épocas anteriores, por supuesto, pero fue en el Estádio da Luz donde se encarnó y alcanzó una enorme expresión.

De nosotros depende, más que nunca, preservar y alimentar esa mística, porque así estaremos siempre más cerca de ganar y de materializar el ideal benfiquista de ganar. Ganar siempre.

A partir de hoy, perpetuamos el lugar donde tantos sueños comenzaron a realizarse. Y no sólo con la inauguración de esta exposición, que evoca momentos únicos de nuestra gloriosa trayectoria, sino también con la señalización exacta de la marca del medio campo del Estádio da Luz.

Una marca simbólica, no lejos de la estatua de nuestro Rey Eusébio, llena de recuerdos que ahora pueden ver todos los benfiquistas.

En el momento en que ampliamos nuestra casa a 70.000 asientos, en el momento en que celebramos el 70º aniversario de la inauguración del Estádio da Luz, termino con la lección que nos dejó este momento histórico.

 Fueron los benfiquistas, desde los dirigentes hasta los aficionados, quienes, bajo el lema E Pluribus Unum, hicieron posible la construcción de ese Estadio y la realización de un sueño que el club persigue desde hace décadas, desde su fundación en Belém.

Los benfiquistas de entonces, unidos por un ideal, consiguieron lo que muchos decían entonces que era imposible de realizar.

Pues bien, que nunca olvidemos esta fuerza del Benfica: juntos, independientemente de cómo pensemos y vivamos nuestro Club, hacemos que el Benfica sea imparable.

¡Todo la gente cuenta! Insisto: ¡todos cuentan!

¡El benfiquismo es el mayor activo del Benfica!

¡Viva el Sport Lisboa e Benfica!"