¡Fehér, siempre uno de nosotros!

El 25 de enero de 2004, hace 18 años, el fútbol quedó más pobre. Miklós Fehér, a sus 24 años, cayó inanimado en el césped del Estádio D. Afonso Henriques, durante el V. Guimarães-Benfica, con un paro respiratorio. Falleció en el hospital.

Se jugaba la 19.ª jornada de la edición 2003/04 del Campeonato Nacional. El partido se acercaba de su final, con las águilas por delante – 0-1 – con gol de Fernando Aguiar. El delantero húngaro intentó retardar una reposición de balón, y el árbitro Olegário Benquerença le dio la amarilla, Fehér respondió con una sonrisa y se cayó en el césped. Fue transportado al hospital, pero se murió poco después.

El cuerpo de Fehér estuvo en cámara ardiente en Estádio da Luz donde miles de aficionados del Benfica, y de otros clubes, lhe rendieron un último homenaje. El funeral fue realizado en Gyor, en Hungría, su tierra natal.

Em respeto a la memoria de Miklós Fehér, el Clube quitó el número 29, que no más será ser envergado por ningún jugador de la plantilla principal de fútbol; fue, igualmente, colocado un busto del atleta junto a la Puerta 18 del Estádio da Luz.

De forma que se mantenga viva la memoria del antiguo futbolista, el Club creó, en 2009, el premio Miklós Fehér, en asociación con la escuela – Bercsényi Miklós – donde el jugador estudió, en Gyor, a fin de distinguir todos los años a los maestros y alumnos que se destaquen en diversas áreas.

La eterna sonrisa del 29 no más será olvidada. ¡Miklós Fehér siempre será uno de nosotros!