Benfica-Rui Costa-Italia: un triángulo de amor y títulos

Siendo Rui Costa en Portugal o Manuel en Italia, hay un cognomen que es universal cuando se habla del antiguo 10 del Benfica, Fiorentina y Milán: Maestro.

Desde su club de siempre hasta los 12 años en Italia, hay títulos y una historia de amor que vale la pena recordar, ahora que los rojos se miden con los viola y los rossoneri en la ICC 2019.

En el Club de la Luz hasta los ocho años (1980), Rui Manuel César Costa pronto ha sobresalido y hasta Eusébio se impresionó con la forma delicada y elegante como el chico trataba la pelota. Siempre con la pelota en el pie, cabeza alta… temprano se identificó un gran talento para el fútbol.

Creció y pasó por todas las categorías canteranas. Al momento de dar el paso adelante, el Benfica le dio la posibilidad de "prepararse" en el Norte, en el Fafe.

Mostró servicio bajo mirada atenta de Sven-Göran Eriksson, con seis goles en 38 partidos, y el sueco consideró que era el momento de volver a la Luz. Ya con el título de Campeón del Mundo de Sub-20 en el bolsillo (ganado por Portugal en el Estádio da Luz), estaba listo, a pesar de los 19 años.

En la temporada de estreno – 1991/92 – tuvo 32 oportunidades. Grande parte de ellas como suplente utilizado, pero apuntó todavía cuatro goles y sumó más de 1500 minutos.

En 1992/93, muy cerca de cumplir 21 años, Rui Costa era ya un nombre incontenible en una plantilla donde brillaban: ¡Mozer, Vítor Paneira, Schwarz, Mostovoi, Paulo Sousa, Isaías, Rui Águas, João Vieira Pinto e Futre!

Era un grupo de lujo, pero el Maestro buscó – y encontró – a su espacio. Registró los mismos números (32 partidos/4 goles), la gran parte como titular y celebró una Copa de Portugal.

El verano siguiente fue de convulsión en el Benfica. Rui Costa resistió y al final salió con la conquista del título con su club de corazón. Finalizó la temporada con nueve goles en 47 partidos y se marchó a Fiorentina de Italia.

Ídolo en Florencia

En la histórica y bella ciudad de Florencia, Rui Costa, o Manuel para los transalpinos, hizo una pareja temible con Batistuta y añadió más títulos a su currículum.

Con los viola hizo siete temporadas, apuntó 50 goles, realizó 276 partidos oficiales, fue capitán y conquistó dos Copas de Italia y una Supercopa. Hoy en día, pasados tantos años, es visto por la afición del club como un héroe.

La consagración en el Milán

En 2001/02 se fue al AC Milán. En 191 partidos, marcó 11 goles, compartiendo con Kaká – muchas veces en simultáneo – el medio campo milanés.

Antes de volver al Benfica, por el AC Milán, Rui Costa venció una Liga de Italia, una Copa de Italia, una Supercopa de Italia, una Supercopa Europea y una Liga de los Campeones.

Terminar una carrera de éxito con el águila

Tras la experiencia en Italia, el Maestro volvió a casa para terminar como siempre ha deseado: con el Manto Sagrado. Dos temporadas más con la camiseta roja, terminando el ciclo en el Club, con 178 partidos y 28 goles.

Sin embargo, más importante que los números, la relación de Rui Costa con el Benfica es de amor puro y genuino, y la despedida en el partido frente al V. Setúbal, el 11 de mayo de 2008, es la prueba.

Ahora, en la International Champions Cup, Rui Costa podrá ver a “su” Benfica en acción ante otros dos emblemas que le son queridos: Fiorentina y Milán.

Texto: Marco Rebelo

Fotos: Archivo / SL Benfica