Champions: radiografía al Bayern

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El Estádio da Luz recibe al Bayern de Múnich para otro miércoles europeo. El partido de la 1.ª jornada del Grupo E de la Liga de los Campeones empieza a las 20h00 y, antes do pitido inicial, el Sitio Oficial le muestra todo lo que necesita saber sobre el campeón alemán.

Frente a frente van a estar dos Campeones Europeos y candidatos al título nacional en los respectivos campeonatos. Viejos conocidos, Benfica y Bayern se enfrentan por la 9.ª vez en partidos oficiales.

ENTRADAS A LA VENTA

Acostumbrados a ganar, los bávaros empezaron la temporada a festejar. Ante al viejo club de Niko Kovac, el Bayern ganó al Eintracht por 5-0 y arrecadó la Supercopa de Alemania.

Todavía internamente, eliminó el SV Drochtersen/Assel (V 0-1) en la 1.ª eliminatoria de la Copa de Alemania y ya está en el liderazgo de la Bundesliga con nueve puntos, fruto de los triunfos ante el Hoffenheim (3-1), Estugarda (0-3) y Bayer Leverkusen (3-1).

El Bayer Leverkusen fue el último adversario antes de visita a la Luz, con Niko Kovac a utilizar los siguientes jugadores: Neuer; Kimmich, Boateng, Sule y Rafinha (Alaba a los 82'); Thiago Alcántara, Tolisso (James Rodríguez a los 42') y Muller; Robben, Gnabry (Javi Martínez a los 59') y Lewandowski.

Bloque en todo el campo y fuerza en la recuperación

El Bayern funciona como un bloque que se mueve a la anchura y a la profundidad. Con las líneas cercanas y subidas en el césped, los bávaros permiten poco juego entre líneas o incluso en profundidad (Neuer se comporta como un líbero).

Siendo un equipo acostumbrado a controlar el partido, la identidad de la formación de Múnich pasa por la posesión de balón y por el ataque organizado. En promedio, el Bayern tiene el balón en su poder 60/65% del tiempo del encuentro y hace cerca de 700 pases por desafío (con un acierto superior al 85%), de acuerdo con la plataforma Wyscout.

El líder de la Bundesliga no recurre mucho a las faltas, pero es experto en la recuperación del balón (el promedio ronda las 100 por partido). No concede espacio al opositor y eso se ve en los números de remates sufridos: menos de seis por encuentro.